En las excavaciones llevadas a cabo por la Universidad Hebrea de Jerusalén, la doctora Mazar ha realizado un sorprendente descubrimiento: un medallón dorado, 36 monedas de oro y colgantes. "Se trata de un descubrimiento que ocurre una vez en la vida. Nos ha dejado a todos asombrados y casi sin palabras" ha declarado la doctora.
El medallón, con 1.400 años de antigüedad (época bizantina tardía) tiene grabados destacados símbolos del judaísmo, como un candelabro de siete brazos o menorá, un shofar (cuerno de carnero) y un rollo de la Torá.
Teniendo en cuenta la fecha de los objetos y la forma en que fueron encontrados, Mazar estima que fueron abandonados en el contexto de la conquista persa de Jerusalén en el año 614, momento en el que debido a la esperanza de libertad política y religiosa, muchos judíos regresaron a la ciudad. Al disminuir el poder persa, en vez de buscar alianza con los judíos, que eran mayoría, buscaron el apoyo cristiano siendo los judíos finalmente expulsados
El medallón, con 1.400 años de antigüedad (época bizantina tardía) tiene grabados destacados símbolos del judaísmo, como un candelabro de siete brazos o menorá, un shofar (cuerno de carnero) y un rollo de la Torá.
El tesoro fue descubierto en una estructura pública bizantina en ruinas, a sólo 50 metros de la pared sur del Monte del Templo, en la zona conocida como Ophel. Se encontraba en 2 paquetes, uno cuidadosamente escondido bajo tierra mientras que el segundo fue aparentemente abandonado a toda prisa y esparcido por el suelo.
Teniendo en cuenta la fecha de los objetos y la forma en que fueron encontrados, Mazar estima que fueron abandonados en el contexto de la conquista persa de Jerusalén en el año 614, momento en el que debido a la esperanza de libertad política y religiosa, muchos judíos regresaron a la ciudad. Al disminuir el poder persa, en vez de buscar alianza con los judíos, que eran mayoría, buscaron el apoyo cristiano siendo los judíos finalmente expulsados
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