viernes, 17 de junio de 2011

Construida sobre la arena del tiempo...

Amán, capital de Jordania, es una ciudad fascinante llena de contrastes, una mezcla única de lo antiguo con lo moderno, situada estratégicamente en un área de colinas, entre el desierto y el fértil valle del Jordán.

En el centro comercial de la ciudad, se codean edificios ultramodernos, hoteles, modernos restaurantes, galerías de arte y boutiques con cafeterías tradicionales y talleres de artesanía. Cualquier rincón evidencia el pasado antiguo de la ciudad.

Debido a la prosperidad de la que disfruta la ciudad en nuestros días y a su clima templado, casi la mitad de la población de Jordania está concentrada en el área de Amán. Los barrios residenciales consisten principalmente en calles y avenidas perfectamente alineadas y flanqueadas por elegantes casas blancas, ya que una ley municipal establece el uso de la piedra local en la fachada de las casas.





El centro es mucho más antiguo y más tradicional. Ahí encontrará negocios más pequeños que producen y venden casi de todo, desde artículos de joyería hasta utensilios del hogar.

Los habitantes de Amán son multiculturales, educados, hospitalarios y conforman una sociedad muy variada. Dan la bienvenida a los visitantes y muestran orgullosos su fascinante y vibrante ciudad.



Fuente: Departamento de Turismo de Jordania

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