Este hallazgo está considerado el más importante desde el descubrimiento de los Rollos del mar Muerto y arroja luz sobre la vida espiritual en la época del Segundo Templo. El texto, escrito en tinta sobre piedra, es un raro hallazgo en sí mismo, escrito en hebreo y en primera persona, identificándose el narrador como el ángel Gabriel. La inscripción comprende una serie de diálogos en los que Gabriel conversa con una figura humana (probablemente un profeta) a quien le comunica una visión.
Los estudiosos están divididos en cuanto a la lectura de sus 87 líneas ya que grandes secciones se han borrado, pero todos coinciden en que el tema principal trata sobre un asalto contra Jerusalén manifestando la esperanza de que Dios se encargará de la liberación de la ciudad en beneficio de su siervo David, tal vez refiriéndose al Mesías descendiente de David. El estilo de la inscripción es similar al de los Rollos del mar Muerto y de los últimos Libros de los Profetas.
Completando esta excepcional inscripción, se muestra la evolución del ángel Gabriel en las tres religiones monoteístas, el Rollo de la Guerra (uno de los primeros Rollos del mar Muerto), el Libro de Daniel (del S. XIII y rara vez expuesto al público) y el Evangelio de Lucas (manuscrito en latín del S. X)
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