lunes, 7 de mayo de 2012

Rumania: Bucarest, el pequeño París.

Bucarest (en rumano: București), es la capital y ciudad más poblada de Rumania. Situada al sureste del país, a orillas del río Dâmbovița, la ciudad cuenta con una población de 1.942.254 habitantes (datos 2010) lo que la convierte, además, en la sexta ciudad más poblada de la Unión Europea. Fundada hace más de quinientos años en los años '30, Bucarest era llamado también "El pequeño París" gracias a sus avenidas guardadas de árboles.


Se puede encontrar un Arco de Triunfo en la impresionante Avenida Kisseleff, aún más largo que la Champs Elysées y en que, en la primavera, se puede admirar le esplendor de los árboles florecidos.
A pesar del plano tan extenso de reconstrucción de los años '80, Bucarest es una ciudad de parques, agradable, con cafés abiertos en las aceras en verano y barcos de placer en los lagos y ríos que la recorren.


La red del métro está extendida por toda la superficie de la ciudad. Las principales avenidas recorren la ciudad en dirección norte-sur, del Arco de Triunfo hasta el Centro Cívico, interseccionadas por otras avenidas que van del este al oeste. Calea Victorei (la calle de la victoria), hallada a continuación de la Avenida Kisseleff es el lugar preferido de los bucarestinos para paseos en las noches veraniegas.

Aquí se pueden encontrar edificios públicos imponentes, como por ejemplo el Museo Nacional de Historia y el Palacio de Correos, y hacia el sur de esta avenida está el parque Cismigiu.


Durante una visita a Bucarest algo imperdible es una visita a sus museos, especialmente el Museo de la Aldea al aire libre en el parque Herastrau, cerca del Arco de Triunfo. Aquí se pueden ver ejemplos de la arquitectura y de la artesanía popular de toda Rumanía, incluso las famosas iglesitas de madera del Maramures.

Otros objetivos de visita "obligatorios" son el Museo Nacional de Arte, que se halla en el edificio del antiguo Palacio Real, el Museo Nacional de Historia, en la Calea Victoriei, que reune la magnífica platería del tesoro nacional y la Curtea Veche, con su iglesita pintada del siglo XVI.


En la cercanía está la espléndida Iglesia Patriarcal, construida en 1657 y que ahora crea un gran contraste con la modernidad de todo el Centro Cívico. Y también es imperdible la iglesia Stavropoleos cerca de la Curtea Veche, una verdadera joya de la arquitectura ortodoxa rumana. Si tienes la suerte de hallarte en una de estas iglesias durante un bautizo o una boda, asistirá a una ceremonia inolvidable.


No hay comentarios:

Publicar un comentario