Este pintoresco pueblo está situado en las laderas del monte Carmelo, con vistas al mar y a la fortaleza cruzada de Atlit. Es la única villa de artistas en Israel y una de las pocas del mundo. El arte contemporáneo expuesto en el pueblo cuenta con una amplia gama de pinturas y esculturas, grabados, cerámica, joyería, textiles, artesanía, cristalería y judaica.
Ein Hod (עֵין הוֹד) se creó en la década de los 50, cuando un grupo de artistas, dirigidos por el dadaísta Marcel Janco, concibió la idea de convertir la aldea de Ein Hod en un lugar donde pudieran trabajar y construir estudios y talleres. Estableció un lugar creativo para el arte, la educación y, ya de paso, enriquecer a la nueva nación en vías de desarrollo.
Ein Hod se caracteriza por un diseño único, fundido con el entorno natural, que conserva la arquitectura original de los cruzados. Sigue siendo una reserva natural de ambiente tradicional israelí, lo que contribuye, en gran medida, al trabajo artístico creativo y fructífero.
En Ein Hod, los visitantes pueden participar en talleres, conferencias, adquirir piezas de arte, alojarse en su ”B&B” y visitar el Museo “Nisco” de cajas antiguas de música.
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