El Jardín de Verano fue fundado en 1704, cuando Pedro I empezó a plantar varios árboles y flores, y trajo estatuas de mármol a San Petersburgo desde todas las partes de Rusia y Europa.
A principios del siglo XVIII el Jardín de Verano ocupaba un territorio más grande que actualmente: desde las orillas del río Neva y casi alcanzando la avenida Nevsky.
Según direcciones del zar, 250 esculturas que constituyeron en su momento una colección de barroco única, fueron traídas de Europa, sobretodo de Venecia.
La terrible inundación y huracán de 1777 causaron mucho daño al Jardín: la red de fuentes fue estropeada, muchas estatuas fueron perdidas o dañadas y muchos árboles se retiraron.
Después del desastre, la decoración no fue restaurada más y el Jardín Imperial fue transferido fuera de la ciudad.
A principios del siglo XVIII el Jardín de Verano ocupaba un territorio más grande que actualmente: desde las orillas del río Neva y casi alcanzando la avenida Nevsky.
Según direcciones del zar, 250 esculturas que constituyeron en su momento una colección de barroco única, fueron traídas de Europa, sobretodo de Venecia.
La terrible inundación y huracán de 1777 causaron mucho daño al Jardín: la red de fuentes fue estropeada, muchas estatuas fueron perdidas o dañadas y muchos árboles se retiraron.
Después del desastre, la decoración no fue restaurada más y el Jardín Imperial fue transferido fuera de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario